La crisis del Coronavirus provocó el primer cortocircuito fuerte en el gabinete de Alberto Fernández. El ministro de Transporte, Mario Meoni, desmintió al canciller Felipe Solá, que este domingo lanzó un anticipo inquietante: "Creo que el aeropuerto de Ezeiza va a cerrar la semana que viene", sostuvo el ex gobernador bonaerense.

Una declaración tremenda para los más de 20 mil argentinos que están varados en el exterior, en muchos casos en países de Europa donde la epidemia hace estragos.

Horas más tarde, Meoni rechazó la posibilidad. "No está previsto el cierre del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, tampoco hoy está en análisis. Su operatividad se mantendrá vigente con los vuelos especiales de repatriación. De ser necesario una medida de esas características se notificará con tiempo y de manera oficial", sostuvo el ministro de Transporte.

Fuentes de la Casa Rosada confirmaron a LPO que por "razones humanitarias" no existe ninguna posibilidad que se cierre por completo la operación de Ezeiza, aunque si reconocieron que progresivamente se irá restringiendo el acceso. Las fuentes agregaron que se irá progresivamente a un régimen de ingreso administrado por autorización, esquema que es posible se replique para los vuelos de cabotaje.

Pero está descartado el cierre total de Ezeiza. Las fuentes agregaron que en ese sentido,  Aerolíneas Argentinas tiene un número importante de vuelos ya confirmados para la repatriación de ciudadanos argentinos varados y además se está trabajando con otras empresas aéreas para que puedan traer de vuelta a sus pasajeros de nacionalidad argentina que quedaron varados en el exterior.